domingo, 28 de agosto de 2016

Calentamiento Global

Repensando las políticas de eficiencia energética

Actualizado el 26 de julio de 2016 a las 12:00 am
La manera de hacer que la energía renovable sea competitiva es logrando que su precio baje

CRACOVIA – Mejorar la eficiencia energética es una política de moda que promueven los gobiernos en todo el mundo. En los papeles, parece algo obvio: mejorar la eficiencia energética se vende como una medida que reduce costos, genera empleos y salva al planeta. Se gana por todos lados –y los medios suelen aportar su granito de arena al centrarse enteramente en todos los supuestos beneficios–. Pero la historia tiene otra cara, y es negativa.
Después de invertir 240 millones de libras (316 millones de dólares), el Reino Unido puso fin el año pasado al financiamiento oficial de su programa insignia de préstamos para la eficiencia energética, después de que un informe mordaz de la Oficina Nacional de Auditoría revelara que el programa no convencía a la gente de suscribirlo ni ofrecía medidas costo-efectivas de ahorro de energía para quienes sí lo hacían. La política “no persuadió a los dueños de los hogares de que valía la pena pagar por las medidas de eficiencia energética”, según los auditores, y “no ofreció ningún beneficio significativo”.
Y una política de eficiencia energética muy promocionada en California pareció mucho menos espectacular cuando el economista ambiental Arik Levinson –execonomista sénior para cuestiones ambientales del Consejo de Asesores Económicos bajo la presidencia de Barack Obama– la analizó más de cerca. Cuando se lanzaron los estándares de eficiencia, la Comisión de Energía de California proyectó que los hogares construidos según esas normas utilizarían un 80% menos de energía, un logro excepcional.
Pero esto nunca sucedió. No existen evidencias, concluyó Levinson, de que los hogares construidos desde que California instituyó sus códigos de energía para la construcción utilicen menos electricidad hoy que los hogares construidos antes de que entraran en vigor esos códigos.
Una razón es el efecto “rebote”. Mejorar la eficiencia energética en realidad puede llevar a un mayor consumo de energía. A medida que nuestros autos, aviones, edificios y electrodomésticos se vuelven más eficientes, seguimos encontrando maneras novedosas y creativas de consumir energía. Consideremos la tecnología a nuestro alrededor, en este momento. En el mundo desarrollado, estamos rodeados de todo tipo de objetos tecnológicos (iPads, licuadoras, robots automáticos que hacen las veces de aspiradoras) que nuestros padres ni tenían ni habrían imaginado que alguna vez necesitarían.
Quienes están a favor sugieren que hay una “brecha de eficiencia energética” significativa: los gobiernos y las empresas han ignorado y eludido inversiones que podrían reducir significativamente el consumo de energía a bajo costo. En verdad, existe escasa evidencia de que la gente se esté comportando de manera tan irracional, o de una brecha significativa.
Las verdaderas mejoras en materia de eficiencia energética pueden ser muy costosas. En una evaluación para el Centro de Consenso de Copenhague, el grupo de expertos que dirijo, investigadores examinaron el costo del objetivo de las Naciones Unidas de “duplicar la tasa global de mejora de la eficiencia energética” para el 2030. Este es uno de los 169 nuevos objetivos que determinarán la manera en que se gaste el dinero destinado al desarrollo en los próximos 15 años.
Las inversiones actuales en suministro de energía ascienden a más de 1,6 billones de dólares anualmente, mientras que 130.000 millones de dólares están destinados a la eficiencia energética y 250.000 millones de dólares, a renovables. La Agencia Internacional de Energía espera que el total ascienda a dos billones de dólares en el 2035, con un incremento del gasto en eficiencia energética que llegaría a 550.000 millones de dólares. Sin embargo, los investigadores determinaron que costaría 3,2 billones de dólares lograr el objetivo de duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética.
Por supuesto, esto arrojaría beneficios: se ahorrarían 3 billones de dólares al evitar la necesidad de más inversión en infraestructura, los beneficios para la industria y los consumidores rondarían los 500.000 millones de dólares y se reducirían las emisiones de CO2 por un valor de entre 25.000 millones y 250.000 millones de dólares anualmente para el 2030. De manera que, en total, los beneficios superarían en 2,3 o 4 veces el costo. El dato suena bastante impresionante, hasta que uno compara este resultado con otra estrategia frente a la energía.
Reconozcamos, ante todo, que todavía estamos muy lejos de poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles. De manera que, si somos serios cuando hablamos de ocuparnos del cambio climático, necesitamos desarrollar tecnología verde al punto que sea más barata que el petróleo, el gas o el carbón.
Como sucede con los argumentos sobre una “brecha” de eficiencia energética, algunos dicen que la energía verde ya es más económica y que lo único que falta es voluntad política. Pero no es así. La energía verde cuesta 168.000 millones de dólares en subsidios cada año y, para el 2040, en realidad estaremos pagando incluso más: 206.000 millones de dólares por año. Y, aun con estos subsidios masivos, apenas el 2,4% de nuestra energía provendrá de fuentes verdes en el 2040, según una estimación de la Agencia Internacional de Energía.

La manera de hacer que la energía renovable resulte competitiva es logrando que su precio baje. Necesitamos un incremento drástico de la financiación para investigación y desarrollo, para que las próximas generaciones de energía eólica, solar y de biomasa sean más económicas y más efectivas.
Nuestra investigación revela que si estuviéramos dispuestos a dedicar apenas el 0,2% del PIB global a investigación y desarrollo de energía verde, podríamos aumentar drásticamente las posibilidades de un avance. El objetivo más inteligente de las Naciones Unidas entonces sería “duplicar la investigación, el desarrollo y la demostración (ID+D) en tecnologías energéticas”. Esto tendría beneficios 11 veces superiores al dinero invertido.
Esta estrategia sería mucho más eficaz que los subsidios ineficientes, o que centrarse en mejoras de eficiencia incrementales. Un plan liderado por la tecnología se centraría no solo en la energía solar y eólica, sino también en una amplia variedad de otras tecnologías de energías alternativas.
Esto no quiere decir que debamos ignorar las oportunidades para hacer que la energía sea más eficiente, o que debamos invertir exclusivamente en ID+D a costa de mejoras de la grilla actual. Pero deberíamos ser mucho más escépticos respecto de las políticas que dicen tener solo implicancias positivas para la gente y el planeta.
Bjørn Lomborg es director del Centro de Consenso de Copenhague y profesor visitante de la Escuela de Negocios de Copenhague. © Project Syndicate 1995–2016
"No podemos esperar que después del calentamiento antropogénico significativo producido, se reduzcan las emisiones de carbono y esperar que el clima vuelva a la normalidad por sí mismo. No lo hará."

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2313241/0/calentamiento-global/producido-emisiones-dioxido/carbono-irreversible-perdurara-siglos/#xtor=AD-15&xts=467263
Una ecuación teórica constata que el calentamiento del planeta es irreversible Emisión de CO2 Emisión de CO2. (GTRES) Según una ecuación teórica, el calentamiento global es el resultado de la acumulación de las emisiones de carbono desde finales de 1800. La ecuación teórica revela la compleja relación de los niveles de dióxido de carbono y el sistema oceánico La quema de combustibles fósiles aumenta los niveles de CO2 en la atmósfera que conducen al calentamiento global y el efecto invernadero. ECO Actividad social ¿Qué es esto? 77 % 38 +4 EP. 02.12.2014 - 13:33h Investigadores han identificado, por primera vez, cómo el calentamiento global está relacionado con la cantidad de dióxido de carbono emitido a la atmósfera, según una investigación que se publicará en la revista Nature Geoscience. Un equipo de investigadores de las universidades de Southampton, Bristol y Liverpool ha formulado la primera ecuación teórica para demostrar que el calentamiento global es el resultado de la acumulación de las emisiones de carbono desde finales de 1800, cuando comenzaron las emisiones de carbono por el hombre. Los resultados están de acuerdo con los datos anteriores de los modelos climáticos. La ecuación teórica revela la compleja relación de los niveles de dióxido de carbono y el sistema oceánico. La quema de combustibles fósiles aumenta los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera que conducen al calentamiento global y el efecto invernadero, compensado en parte por los océanos absorbiendo calor y carbono. Cada billón de toneladas de carbono emitido generan un grado centígrado de calentamiento global Los resultados muestran que cada billón de toneladas de carbono emitido generan un grado centígrado de calentamiento global. También indican que la acumulación de carbono emitido durante los últimos 200 años permancerá últimos durante siglos a milenios, incluso si las emisiones de carbono son posteriormente eliminadas. Los resultados también revelan que el calentamiento de la superficie está relacionada con la cantidad total de carbono de los combustibles fósiles emiten, con pocos cambios en el tiempo mientras la captación de carbono en el océano y el intercambio de calor casi se anulan entre sí. Perdurarán los efectos durante siglos Phil Goodwin, profesor de Oceanografía y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Southampton, dijo: "Nuestro análisis destaca la naturaleza casi irreversible de las emisiones de carbono para el calentamiento global. Una vez que el carbono ha sido emitido a la atmósfera, el efecto de calentamiento perdurará durante siglos, incluso después de que gran parte del carbono haya sido absorbido por el océano". Una vez que el carbono ha sido emitido a la atmósfera, el efecto de calentamiento perdurará durante siglos "No podemos esperar que después del calentamiento antropogénico significativo producido, se reduzcan las emisiones de carbono y esperar que el clima vuelva a la normalidad por sí mismo. No lo hará." Ric Williams, Presidente en Ciencias del Mar de la Universidad de la Escuela de Ciencias Ambientales del Liverpool, ha añadido: "Teniendo en cuenta la complejidad del sistema climático, fue una sorpresa descubrir con qué facilidad se establece la relación entre el calentamiento global y la cantidad de carbono que emitimos".

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2313241/0/calentamiento-global/producido-emisiones-dioxido/carbono-irreversible-perdurara-siglos/#xtor=AD-15&xts=467263

domingo, 21 de agosto de 2016

Calentamiento Global


Medio Ambiente 13 Ago 2016 - 10:51 am

Obama promete más medidas contra el cambio climático antes de dejar el poder

En los próximos meses, publicará una segunda ronda de estándares para el uso más eficiente de los combustibles para vehículos pesados.

 
El presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió que tomará más medidas para combatir el cambio climático "en las próximas semanas y meses", con la intención de consolidar, antes de abandonar el poder en enero, una de las piezas de su legado que más le importan.
"Cuando llegué al poder, dije que esto era algo que no podíamos seguir dejando para más adelante, que el futuro de nuestros hijos dependía de ello", dijo Obama en su mensaje semanal de los sábados.
"En las próximas semanas y meses, publicaremos una segunda ronda de estándares para el uso más eficiente de los combustibles para vehículos pesados" como los camiones y autobuses, añadió.
Estados Unidos también "dará pasos para cumplir el objetivo" compartido con México y Canadá de que para 2025 la región genere un 50 % de energía limpia, una meta fijada durante la cumbre de líderes de Norteamérica celebrada el pasado junio.
"Y seguiremos protegiendo nuestras tierras y aguas para que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de nuestros espacios más bonitos durante generaciones", aseguró el mandatario.
Obama ha tratado de convertir la lucha contra el cambio climático en una prioridad de su Presidencia, un objetivo que se ha visto entorpecido por una decisión del Tribunal Supremo de EE.UU., que desde hace más de un año mantiene bloqueado el plan del mandatario para reducir las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas.
La Casa Blanca es optimista sobre el resultado de ese litigio, al asegurar que la entrada en vigor de ese plan no estaba prevista hasta 2022, fecha para la cual esperan que el caso esté resuelto.
Mientras, Obama espera avanzar en otros frentes de la lucha contra el calentamiento global, como su norma sobre los camiones pesados y los autobuses, que generan el 20 % de la contaminación por carbono en el sector del transporte en EE.UU.
Obama defendió hoy las "ambiciosas inversiones" en energías limpias durante su presidencia, que han "triplicado la energía eólica" y "multiplicado por más de 30 la energía solar" en EE.UU.
"La contaminación de carbono de nuestro sector energético está en su nivel más bajo en 25 años", apuntó Obama.
"Aún hay mucho por hacer, pero no hay duda de que Estados Unidos se ha convertido en un líder global en la lucha contra el cambio climático", agregó en referencia al acuerdo sobre el clima de París.
Estados Unidos firmó a comienzos de este año el acuerdo y lo está sometiendo ahora a una revisión interna por parte de sus agencias gubernamentales, un proceso de ratificación que la Casa Blanca confía en que esté superado antes de que Obama abandone el poder.
"(El acuerdo de París) no es algo que se deba romper, es una base sobre la que debemos construir", subrayó Obama en una aparente referencia al candidato republicano, Donald Trump.
El magnate se ha mostrado escéptico sobre si el cambio climático está causado por la actividad humana y en mayo pasado aseguró que "cancelaría" la participación estadounidense en el acuerdo de París si gana las elecciones presidenciales de noviembre.
Si el acuerdo de París queda ratificado en EE.UU. antes de que Obama abandone el poder, el próximo presidente tendría que esperar cuatro años para poder retirarse del pacto, algo que la actual Casa Blanca espera que tenga un efecto disuasorio, dado que para entonces se espera que el pacto haya entrado en vigor a nivel global.

jueves, 11 de agosto de 2016

Calentamiento Global

El corazón de los récords de calor está que los tres principales gases causantes del llamado "efecto invernadero".
WASHINGTON — La "fiebre" de la Tierra empeoró el año pasado, rompiendo decenas de marcas climáticas, dijeron científicos en un extenso informe apodado el examen físico anual del planeta.
Poco después del final de 2015, el año fue proclamado como el más caliente del que se tenga registro. El nuevo informe muestra la amplia extensión que tienen otros récords y casi récords sobre la salud climática del planeta. Éstos incluyen marcas en absorción energía calórica por parte de los océanos y los niveles de almacenamiento de agua subterránea más bajos a nivel global, según el informe publicado el martes por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus iniciales en inglés).
"Pienso que el momento de llamar al médico fue hace años", dijo en un correo electrónico Deke Arndt, director de monitoreo de clima de la NOAA y coeditor del informe. "Estamos desbordados de múltiples síntomas".
El documento Estado del Clima 2015 examinó 50 aspectos climáticos distintos, incluido el dramático derretimiento del hielo del Ártico y de glaciares en todo el mundo. Una decena de naciones registraron marcas de calor, incluidas Rusia y China. Sudáfrica tuvo la temperatura más alta registrada para el mes de octubre: 48,4 grados Celsius, (119.1 Fahrenheit).
A pesar de que fue un año relativamente tranquilo en el Atlántico en lo que a huracanes se refiere, se registraron 36 ciclones tropicales grandes en el mundo, 15 más que el promedio, señaló Jessica Blunden, climatóloga de la NOAA y coautora del informe publicado el martes en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense.
Y en el corazón de los récords está que los tres principales gases causantes del llamado "efecto invernadero", que atrapan el calor — dióxido de carbono, metano y óxido nítrico— alcanzaron niveles récord en alza en 2015, agregó Blunden.
"Hay realmente sólo una palabra para este desfile de marcas climáticas récord: siniestro", dijo Kim Cobb, climatóloga del Tecnológico de Georgia, quien no participo en el informe pero lo calificó como "exhaustivo y minucioso".
Pero es más que sólo números sobre una gráfica. Los científicos dijeron que el clima turbocargado afectó poblaciones de morsas y pingüinos y tuvo que ver en un peligroso florecimiento de algas, como uno en la costa noroccidental de Estados Unidos. Y hubo brutales olas de calor en todo el mundo, con unas en India y Pakistán que dejaron miles de muertos. Una tercera parte del suelo de la Tierra registró el año pasado algún grado de sequía.
Gran parte del intenso rompimiento de marcas se debió a una combinación del fenómeno natural El Niño —el calentamiento periódico de partes del Pacífico que modifica el clima a nivel mundial— y el creciente calentamiento global ocasionado por el hombre.
"Esto tiene un impacto en la gente. Esto es vida real", dijo Blunden.

Calentamiento Global

Nueva York, sin nieve en víspera de Navidad

Nueva York registró este jueves un récord de calor histórico para un 24 de diciembre, con una temperatura de 21º a media mañana en vísperas de Navidad y en pleno invierno boreal, según el servicio meteorológico nacional estadounidense (NWS).
El actual "veranito" que vive la ciudad desde hace una semana con temperaturas más que moderadas para esta época del año podría hacer trepar el termómetro incluso un par de grados más durante la jornada, de acuerdo con la misma fuente.
Hasta el día de hoy, el récord para un 24 de diciembre en Central Park era de 17,2ºC, y para todo el mes es de 23,8ºC un 7 de diciembre, de acuerdo con las estadísticas que el NWS recopila desde 1871.
Según el servicio meteorológico, el termómetro podría alcanzar el jueves una temperatura casi igual a la máxima del pasado 4 de julio, en pleno verano boreal, subiendo hasta los 23,3ºC contra 23,8ºC de aquella jornada.
Por la calle podía verse turistas y neoyorquinos en pantalones cortos y camiseta bajo un cielo encapotado.
El NWS pronosticó para este jueves posibles lluvias, aunque para el día de Navidad se espera algo de sol y tiempo seco la mayor parte de la jornada.
El pasado invierno en Nueva York había sido uno de los más duros de los últimos tiempos, con constantes nevadas y temperaturas por debajo de 0ºC durante muchos días. (I)